No crezco en las redes sociales
Ahora que me he propuesto comenzar mi propio reto de 100 días creando contenido para #Micompu… Una de las primeras cosas que tuve que hacer es mirar atrás y pensar: ¿Por qué no crezco en las redes sociales?… Entonces esto sería un primer tema, ya que básicamente es una de las intenciones de este reto y una de las expectativas que más me preocupan…
¿Por qué no crezco en las redes sociales?
Crear contenido «random» constantemente me ha obligado a auto-criticarme. Me ha hecho revisar mis hábitos, mis decisiones y, sobre todo, mis expectativas. En estos últimos días he descubierto que el motivo por el que no crezco en redes sociales no siempre es el algoritmo, la suerte o la falta de actividad de mi comunidad. La mayoría de las veces, el freno soy yo mismo… Y quizás también te refleje a ti, que estás leyendo y tal vez también estás luchando por avanzar… Entonces…
De todo lo que he estado pensando, lo que ha resultado es esta lista de cosas que decidí preparar para este primer artículo del blog. Mirar un poco atrás, para identificar qué ha funcionado y qué no, también es algo de lo que se puede sacar cierto contenido de valor (para mí mismo y para quienes piensen igual o estén de acuerdo).
Publicar sin una estrategia real
He estado cierto tiempo publicando simplemente porque “tenía que publicar”. Subía algo rápido, improvisado o desconectado del objetivo principal. Lo primero que saliera de mi creatividad. Pensando que, además de obtener aprecio por lo que sé y lo que hago, también la constancia por sí sola podría ser suficiente.
Pero publicar sin estrategia es como hablar sin saber qué quieres decir.
Lo cierto es que crecer en redes requiere responder tres preguntas básicas:
- ¿Para quién estoy creando?
- ¿Qué problema estoy resolviendo?
- ¿Qué acción quiero que la persona tome después de consumir mi contenido?
No tener claro esto resulta en una pérdida de tiempo, energía y oportunidades.
Falta de una identidad definida
Por una parte soy «Micompu», publicando cosas de mi área de interés (Tecnología y programación), pero por otro lado soy Daniel publicando memes, edits, música creada con IA, etc… Mi contenido más útil no tiene una huella clara que diga “esto es Micompu”.
Saltar entre demasiados temas—desarrollo, IA, reflexiones, edición de video, monetización— que, aunque todos forman parte de mí, muchas veces no van con el objetivo de este proyecto. Una identidad fuerte para el proyecto principal te hace reconocible. Sin esa coherencia visual, narrativa y temática, la gente llega… pero no se queda.
Confundir cantidades con progreso
Luego de un tiempo produciendo contenido de golpe y otros ratos en los que me he paralizado buscando la perfección… ¡Ambas cosas me frenaron al punto de pasar días procrastinando!
Lo que realmente funciona es esto:
- Producir constantemente, pero sin perder el enfoque en mi plan de contenido.
- Mejorar cada publicación, pero sin mortificarme demasiado por cada detalle.
- Avanzar un 1% diario, sin esperar resultados inmediatos… Todo esto va lento aunque no me guste
El crecimiento no es una carrera de velocidad; esto es un maratón de hábitos.
Ignorar lo poco que ha funcionado
Cada cierto tiempo alguna publicación funciona mejor que las demás. En lugar de estudiarla, muchas veces sigo con improvisaciones para el día siguiente. Error.
Las redes sociales, en sus métricas, dejan pistas muy claras sobre lo que la audiencia quiere ver:
- Formatos que reciben más tiempo de visualización.
- Temas que generan conversación.
- Estilos que conectan más contigo y con tu marca.
Pero si no analizas, no escalas. Crecer implica repetir inteligentemente. Hay que mantenerse en ese carril…
No interactuar lo suficiente
Publicar y salir corriendo es como abrir un negocio y no atender a los clientes.
A veces no respondo tan rápido, no participo tanto como debería, no colaboro. Y eso me resta alcance, conexiones y oportunidades.
El crecimiento en redes se construye así:
- Comentando contenido relevante.
- Aportando valor en conversaciones ajenas.
- Respondiendo mensajes y dudas.
- Conectando con creadores de nichos similares.
Crear comunidad es un acto de presencia, no solo de publicación. Hay que tomarse un tiempo para crear conexiones de valor y saber muy bien dónde y a quién brindar esa interacción para no perder tiempo… ¡El que entendió, entendió!
No tener paciencia con el proceso
Este punto es el más duro de aceptar.
Estamos acostumbrados a la inmediatez: si no explota rápido, pensamos que no sirve.
Sinceramente, me he desanimado muchas veces e incluso he pensado en dejarlo… ¡Pero no!
El crecimiento real casi siempre es lento.
Exige disciplina, análisis, mejoras constantes, ajustes pequeños y tiempo.
Mucho tiempo sentado en esta computadora escribiendo, creando videos, imágenes… Y ahora lidiando con la IA
Más el tiempo a diario programando para terminar el «Sistema Mi-Computadora.Net»
Lo he aprendido a golpes: No crezco en redes sociales porque espero resultados de pocas semanas, cuando esto requiere meses o años.
Por eso este reto de 100 días, en el que también tengo anotados los temas de planificación y productividad para crear contenido
Unete a mi comunidad para estar al día con todo lo que iré publicando
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Conclusión: crecer es un proceso interno antes que externo
No crezco en redes sociales solo por publicar, sino luego de definir correctamente quién quiero ser como creador.
Que no se trata solo de tener más seguidores, sino de crear la identidad y demostrar el valor.
Al final, cuando tenga una comunidad realmente activa, podré reconocer que lo he logrado.
Estos 100 días de creación no son solo un reto para producir contenido: son una reestructuración personal.
Una oportunidad para ser más claro, con mejor planificación y estrategia, más enfocado y más consistente.
Y si tú también estás en este proceso, quizá esto que has leído te sirva como espejo.
Créeme: No estás fallando. Solo estás aprendiendo y afinando tu camino.
